Al comenzar el
curso logré comprender algunas de las críticas expuestas en el capítulo IV de MOOC,
debate abierto, y esbocé, además, ciertas otras que me surgieron a partir
de la lectura de los demás textos abordados en clase.
En primer lugar,
al ingresar al link del curso noté dos cuestiones. Por un lado, la comunicación
visual del sitio me resultó monótona, lo que produjo que, sin haber siquiera
comenzado a ahondar en los contenidos, mi mirada hacia el curso se
caracterizara por una falta de motivación. Automáticamente lo asocié con un
contenido aburrido y pesado. A pesar de que la redacción de los textos, su
forma, los blancos, la coherencia de tipografías y colores, etc. estaban
correctamente aplicados, considero que le falta una mirada estética que capte
la atención de los participantes. A medida que avancé en el curso pude notar
que esta situación se da en toda su extensión.
Como bien
expresan Cristian Ladaga y Paula Calvente en La comunicación visual: recurso
para la producción de materiales didácticos digitales,
“No hay que confundir unificación
de criterio con monotonía o repetición, que llevan al aburrimiento y a la
pérdida de atención. Es importante evidenciar que hay una preparación y una
preocupación por el armado del material, tanto desde los contenidos como desde
el diseño.”
Por otro lado, me pareció que la ubicación
del listado de módulos no era la correcta. Me costó divisarlos a primera vista,
por lo que considero que la jerarquización en este caso no está correctamente
aplicada.
Una vez que comencé con el primer módulo
pude notar a qué se referían aquellos que en MOOC, debate abierto
criticaban la falta de una tutoría o acompañamiento. Estamos tan acostumbrados
a tomar clases con una pedagogía y una dinámica tradicional que cuando nos
enfrentamos a modelos de enseñanza que rompen con estos esquemas nos sentimos
perdidos. Esta situación me generó la sensación de que algo me iba a hacer
falta a lo largo del curso para poder comprender todos los conceptos y aplicarlos
correctamente.
En la misma línea de lo mencionado
anteriormente, comprendí también aquellas críticas que hacían referencia a la
baja dificultad del aprendizaje y a los métodos de evaluación. Al basarse en la
teoría del conectivismo, la cual expone que el conocimiento personal se crea a
partir de una red, los métodos de evaluación y corrección de las actividades se
dan entre pares. Es decir que los participantes del curso realizan las
actividades propuestas en el mismo, y luego deben publicarlas en el foro donde
convergen todos los participantes y comentan sobre las actividades propias y
del resto.
Esto permite claramente un fortalecimiento
del trabajo en equipo, la sociabilización y la interacción, además de darle un
rol mucho más importante al “alumno” en comparación al que tiene en un esquema
de educación tradicional. Sin embargo, es cierto que podría ser de gran
utilidad una supervisión docente de la calificación entre pares, o la
posibilidad de organizar grupos más pequeños para un mejor desempeño de estas
prácticas. Incluso podría combinarse de alguna manera con herramientas que
permitan individualizar a los participantes del curso para sacarle un mayor
provecho al proceso evaluativo.
Considero importante destacar la crítica
esbozada por Karina Ferrando, docente e investigadora en UTN-FRA, quien
participó de un MOOC como estudiante y en MOOC, debate abierto expresó
que
“En el caso de cursos que no tienen
requisitos de admisión, hay personas sin ningún tipo de educación formal que evalúan
a otros que, además de tener grado o posgrado, poseen experiencia en docencia e
investigación. Y eso no lo veo compatible. Habría que ofrecer algún tipo de
feedback desde el profesor y mejorar el sistema de evaluación.”
Al finalizar el primer módulo existe una
evaluación en forma de test que consiste en una serie de preguntas que se
responden con sí o con no, y es necesario tener un 60% de respuestas correctas
para poder avanzar al siguiente. La evaluación es automática, es decir que una
vez que enviamos nuestras respuestas el sistema nos muestra cuáles fueron
correctas, cuáles no y por qué. La dificultad del test es muy baja, por lo que
sería casi imposible que alguien no pudiera completar ese 60% de aprobación
requerido. Considero, además, que podría realizarse esto como requisito para
todos los módulos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario